La variabilidad climática que se presenta por los aumentos de fenómenos extremos, impacta fuertemente en la necesidad de generar instrumentos de cobertura que permitan a los productores no salir del mercado ni de la producción ante un evento climático.

“En esta línea consideramos que el aumento de las coberturas es el elemento principal y más necesario porque estabilizaría el ingreso económico de los productores a nivel de la cadena regional y el país”, consideró el Dr. Miguel Fusco economista de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).

“La diferencia entre incertidumbre y riesgo, es que el segundo tiene factores de medición concretos que se pueden analizar. Es decir, implica costos de seguros más altos. Pensar al Estado como un socio, no necesariamente significa el desembolso de dinero, sino también el procesamiento de datos, información climática e institucionalidad. De esta manera los seguros agrícolas ponen en juego 2 desafíos, el técnico por un lado y el institucional, y debemos aprovechar las redes de actores públicos o privados existentes.

Para adecuarse a los cambios, el productor agropecuario debe modificar su enfoque y adquirir una conciencia previsora sobre las nuevas eventualidades climáticas que actualmente se desarrollan con mayor continuidad. “Vemos que no hay una oferta concreta, ni un precio accesible para que el productor pueda contratar una póliza. Hay que comenzar con nuevos instrumentos, primas razonables. Generar la forma para que más productores se involucren en el mercado” reconoció Fusco.

Miguel Fusco formó parte del Panel “El desafío de los seguros agrícolas en el contexto actual”, durante el 4º Seminario de Acsoja, bajo el lema “Todo el año de la soja en un día”.